Okay... un poco de depre no le hace mal a nadie(?), bueno quizá si, la verdad no lo sé... Estoy tan acostumbrada a que mi ánimo esté constantemente bajo el umbral, que no me extraña que a veces baje un poco más por cualquier cosa.
Resulta que el fin de semana hubo un evento con fiesta de gala y me prestaron un vestido con el que (según me dijeron) me veía excelente, flaca y esas cosas, el vestido era negro, plus!. Como el vestido es prestado (y la gente brusca al bailar) tengo que lavarlo antes de devolverlo, pero aprovechando que tengo algo así como un andante y que no pudo asistir a la fiesta le ofrecí usar el vestido unos minutos más con él (a veces me dan esas ideas locas), pero su reacción fue completamente neutra, de hecho me cambió de tema. Me llegó el rechazo hasta lo más profundo y me fui al tacho en menos de un segundo... y bueno, hoy (casi) no comí, excepto por una jalea al almuerzo en la universidad y una trufa que me regalaron tipo 7 de la tarde.
Me suenan las tripas, siento el vacío y el movimiento, me siento bien por sentirme así, me siento bien porque sentirme mal me hace dejar de comer, pero no dejo de sentirme rechazada.
Me han rechazado toda la vida, en la casa, en la escuela, en el liceo y muy pocas veces he podido sentir eso de "este es mi lugar", él sabe eso y no logro entender por qué me rechaza de esa manera. Quizá sin importar lo que me dijera iba a sentir el rechazo de todas maneras, pero escogió particularmente la manera en que más podía dolerme. Sólo puedo decirle "gracias", en parte, porque por otra parte lo que escucho en mi cabeza es "comeeeeeeeee, sabes que quieres macarrones, hace cuánto no los comes?, de todas maneras mañana vas a comer cuál es la diferencia?, estás segura de que vas a mantenerte mañana?". En este preciso instante tengo más ganas que nunca de tomar la caja de macarrones y prepararla para devorarla en un segundo!. Argh!
